Un día, iba yo conduciendo por la carretera y, en una maniobra, observé por el espejo retrovisor uno de mis ojos y parte de mi frente.
Era la primera vez que un espejo me devolvía una imagen de alguien que ya no era joven, al menos la primera vez que me dí cuenta de ello.
Ya en casa, fui a un espejo para observar con mayor detalle aquello que había visto en el coche. Y comprobé que mi piel tenía arrugas, mi pelo tenía canas y en los ojos había recuerdos de cosas ya pasadas.
Esa noche no podía dormir pensando en cómo había pasado el tiempo tan rápido. Me levanté y comencé a escribir sobre todo esto.
Así es cómo surgió una letra y una melodía al piano que, años después, transformaría en la canción ‘En el espejo’, el último corte de mi primer álbum, ‘Esto me está sonando mal’.
Puedes ver una modesta interpretación al piano de esta canción, en mi canal de Youtube.